10 RAZONES PARA SALIR CORRIENDO

regla 1: hay que huir siempre hacia adelante

regla 2: un paso atrás solamente para tomar impulso

1.- ECONÓMICO: este deporte es accesible para todo el mundo. Algunas tribus africanas todavía lo hacen descalzo, para los que iban a poner la excusa del calzado adecuado.

2.- ACCESIBLE: se puede practicar en cualquier lugar: si hay suelo, puedo correr. Da igual el campo o la playa, y la montaña es ideal por la riqueza de su aire. También en la ciudad aunque sea con mascarilla.

3.- INDIVIDUAL: cada un lo puede practicar a su propio ritmo, sin una exigencia externa que nos diga a la velocidad que tenemos que hacerlo.

4.- QUEMA CALORÍAS: es una de las formas más efectivas de hacerlo sobre todo cuando  incrementamos la velocidad de la carrera.

5.- ANTI ESTRÉS: después de una dura jornada de trabajo, o después de horas sentado en un pupitre estudiando, sirve para despejarnos la mente, sobre todo si el paisaje acompaña.

6.- SOCIALIZADOR: podemos conocer a gente de nuestro entorno practicando este deporte si lo hacemos de manera habitual y por el mismo recorrido. Acabaremos saludando a todo aquel que se cruza con nosotros.

7.- COMPAÑERO DE VIAJES: cuando viajamos, no siempre disponemos de todo lo necesario para practicar nuestro deporte habitual: ciclismo, gimnasio, tenis o pádel… pero siempre podremos recurrir a él para incluir un poquito de deporte en nuestros viajes de placer o de trabajo.

8.- SALUDABLE: cuando empezamos a correr y pasadas las primeras fatigas, empezamos a encontrarnos mejor en nuestra vida cotidiana: me canso menos al subir las escaleras o al perseguir el autobús que se escapa.

9.- NATURAL: lejos de la artificiosidad que representan algunas actividades deportivas, la carrera es algo natural que se aprende casi de forma espontánea, aunque se puede mejorar su técnica con un entrenamiento adecuado. Además se puede utilizar como medio de transporte!!!

10.- CADA UNO Y CADA UNA TENDRÁ QUE ENCONTRAR SU DÉCIMO MOTIVO QUE LE INCITE A SALIR CORRIENDO.

Recuerdo el anuncio que decía: ¿para qué corres? y el otro contestaba alegremente: ¡ para tener sed !. Pues eso, cada uno tendrá sus propias razones PARA SALIR CORRIENDO.

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