Difícil elección ¿verdad? Y es que de lo que se trata es de quemar kilocalorías. Sí. Para mantenernos en nuestro peso ideal, lo más importante es el equilibrio entre las calorías ingeridas por medio de la alimentación y las calorías consumidas por la actividad física diaria, a las que tenemos que sumar las que se consumen por el mero hecho de vivir y respirar (lo que se conoce como metabolismo basal).
Entre las primeras (ingeridas) y las segundas (consumidas) se pueden establecer la siguiente relación de igualdad:
- Mayor número de Kcal. ingeridas que consumidas: en este caso nuestro organismo tenderá a acumular el excedente de energía y lo hará, sobre todo, en forma de grasa.
- Mayor número de Kcal. consumidas que ingeridas: por generar un balance energético negativo, el cuerpo tenderá a utilizar las grasas existentes en los depósitos para obtener la energía que falta quemándolas.
- Igual número de Kcal. ingeridas que consumidas: con este saldo cero, nuestro cuerpo tenderá a mantener su peso.
Conceptos como el peso ideal, el metabolismo basal o incluso sobre la acumulación de la grasa los trataremos en otras entradas. Hoy nos vamos a centrar en esa “actividad física diaria” como forma de consumir Kcal.
Dentro de esta actividad física diaria encontramos actividades como caminar para ir al trabajo, subir o bajar escaleras, cargar con las bolsas de la compra o andar todo el día acarreando carretillas de rocas o picando a pico y pala, y también estar todo el día sentado delante del ordenador o en la caja del supermercado. Evidentemente, no es la misma actividad física diaria la que implica trabajar de minero que la que implica trabajar de cajero en un banco, y esas calorías cuentan, claro que cuentan.
Para que te hagas una idea, realizar un trabajo con actividad física ligera (sentado en la oficina) implica un consumo de unas 100 Kcal. por hora. Realizar una trabajo con una actividad física pesada, puede consumir hasta 480 Kcal. por hora: ¡casi cinco veces más!. Curioso verdad.
Pedaleando a más de 900Kcal./hora
A estas actividades hay que sumar, si existe claro, la actividad física que hagamos con carácter formal o deportivo: esto es el ejercicio físico: por ejemplo, salir a caminar a 5 kilómetros por hora implica un consumo calórico de 240 Kcal. por hora mientras que correr a 16 kilómetros por hora (esto es a cuatro minutos por kilómetro) podemos consumir hasta 1200 Kcal. por hora. Curioso verdad.
Pero ¿por qué te pedía en el título de la entrada la opción de elegir entre correr o limpiar? Porque actividades cotidianas como limpiar implican un consumo de 240 Kcal. a la hora frente a las 90 Kcal. que implica estar sentado delante del ordenador o viendo la televisión. Y si no te lo creees, mira el vídeo:
MI CONSEJO:
Encuentra el balance entre la energía ingerida y la consumida.
Pasa de ocupar tu tiempo libre de una manera menos sedentaria a hacerlo de una manera más activa, vamos, que no es lo mismo ver un partido de tenis en la tele que jugarlo.
Tú eliges!.
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