QUE DICES TÚ DE ENSALÁ

Estoy harto de escuchar a la gente diciendo que está a régimen, a dieta.
Estoy harto de escuchar a la gente que dice que para almorzar o para cenar, solamente se come una ensalada.
Hace años tuve un amigo que decidió hacerse vegetariano. Era un poco raro, eso sí. Además de electricista y parapentista, estudiaba magisterio musical y, vegetariano. A veces vegetariano, otras vegetaliano (con L), otras ovolácteo y otra veces comía lo que le daba la gana; en situaciones de máxmo estrés, entiéndase una barbacoa en la playa, llegaba a la conclusión de que "el cordero era verdura", y se lo comía tan tranquilo porque había engañado a su conciencia.
Pues sí, hoy hablamos de nutrición, de alimentación y de cocina.
Y es que, el concepto de ensalada (ensalá en castellano popular) ha evolucionado a lo largo de la historia de la cocina.
Desde que McDonald decidió introducir en sus restaurantes una línea de comida ligera, inteligente, especialmente diseñada para los que nos cuidamos y  que habíamos dejado de visitar el famoso restaurante porque estábamos a "dieta" y pasábamos del Mcpollo o del Mcgrasa en general, encontramos en sus ensaladas un aliado para estar a dieta pero hartarnos de comer lo que nos gusta.
Ahora te puedes preparar una ensalada de pasta, en lugar de unos macarrones a la carbonara, una ensalada Caesar en lugar de un Mcpollo, o una muy graciosa con queso de cabra... que tiene tantas o más calorías que un plato principal, pero que como es una ensalada, te la comes y tu conciencia está tranquila.
La ensalada, en sus orígenes , era un plato que se proponía para acompañar al principal, con la finalidad de aportar principalmente aquello que este plato principal (carne o pescado) no nos aportaba; por lo tanto la ensalada se transformaba en un complemento ideal, fuente de vitaminas y minerales. Además servía a la vez para abrir el apetito (aceite, sal y vinagre) y para saciar (fibra limentaria).
A lo largo de los últimos años, la ensalada se ha transformado en un sustitutivo de la comida, que no está mal, pero que como complemento a la comida (almuerzo o cena), constituye un exceso.
Una ensalada se contruye a base de hortalizas y punto.
Una ensalada con bacon, o con queso ya no es solamente una ensada. Te propongo tres recetas: una fácil, otra fresca y la tercera más elaborada, además de una cuarta con un toque snob (creo que se escribe así):
LA FÁCIL: vas al Mercadona, coges una bolsa de ensalada de la huerta; tres o cuatro ingredientes básicos-lechuga iceberg,zanahoria y lombarda-, añades un poco de sal,* aceite* y vinagre y...lista. ¿Fácil verdad?
LA FRESCA: solamente dos ingredientes: tomate y pepino (uno de cada por cabeza), sal*, aceite*, vinagre y orégano. Se cubre con agua (se ahoga) y se refrigera. ¿Fresca verdad ?
LA ELABORADA: estamos en otoño y conviene saber qué hortalizas son de temporada. Seguro que el frutero del barrio lo sabe y nosotros lo podemos adivinar por el precio!: lechuga, col o coliflor, tomate, pimiento verde o rojo, pepino, zanahoria, lombarda, apio...Todo cortado, lavado y aliñado con un poquito de sal*, aceite* y vinagre. No ha sido tan fácil como abrir la bolsa y no necesita refrigeración aunque hemos tenido que ir a la frutería a comprar hortalizas de temporada. ¿Elaborada verdad?
LA SNOB (no sé si se escribe así): canónigos, vegetal de producción limitada aunque fácil de encontrar, combinados con tomatito cherry, de aquí, de Almería. Sin sal y sin aceite, alíñalo con aceite de Módena, déjalo macerar un rato en el frigorífico, dando vueltas de vez en cuando y sírvelo. Qué monada de ensalada!!!

*Sal: cuanto menos mejor, sobre todo si eres hipertenso/a; resta sabor a los alimentos tiene más efectos perjudiciales que beneficiosos. Debes aprender a disfrutar de los alimentos sin sal pero si no puedes, utiliza la que tiene una menor cantidad de sodio.
*Aceite: un gramo alrededor de las 9 Kcal. Olvídate de pasear la botella por encima de la fuente como si fuera un torero dando la vuelta al ruedo. Utiliza una cuchara como referencia en función del tamaño de la "ensalá".
Dejaremos para otro momento las otras que, por sus ingredientes, constituyen un plato completo y  son un buen sustitutivo de comidas, pero que están muy ricas.